Esta ciudad fue fundada en el año 1720, y con tantos años de historia, tiene mucho que ofrecer a quienes la visitan.
Desde la llegada a esta ciudad, podemos sentir la “buena
onda” de su gente, no por las puras es llamada “La ciudad de la amistad”… ¿Será
por el clima cálido norteño? Fuese lo que fuese, es un lugar en el que turista
se siente a gusto por el buen trato que recibe, y bueno… no solo por el buen
trato, sino también por su insuperable gastronomía ¿A quién no le gusta el
ceviche? Ahora imagínatelo con una tortilla de choclo, zarandaja y chinguirito
(raya deshidratada), y si no te gusta esperar, puedes ir picando tus chifles
norteños con limón.
En esta ciudad encontrarás al famoso King Kong, y no me
refiero al gorila de Hollywood, sino al tradicional dulce elaborado por San
Roque, el cual es tan grande que no es difícil imaginar porque le pusieron ese
nombre. Así como este, también hay otros dulces igual de emblemáticos, como las
Santa Claras, y si vas en diciembre, puedes probar las famosas empanadas de
aire.
Si te gusta tomar, no será difícil encontrar chicha de jora,
que por cierto, es la mejor chicha de jora que te puedas imaginar, no en vano
se han escrito diversos y divertidos versos sobre ella…
“Toma chicha de mamey
para que te alegres como un rey”
“Para mi amada, le
doy chicha de granada”
“Chicha de mamey para
que te alegres y, en la noche cumplas como un buey”
“Si sientes fuego en
el corazón, toma chicha de melocotón”
¡Lo mejor se guarda para el final! No puedo cerrar estas
líneas sin mencionar al tan conocido Museo Tumbas Reales, categorizado como uno
de los 10 mejores museos del mundo. En el reposan los restos del tesoro más
importante descubierto en el siglo XX “El Señor de Sipan”. Personas de todo el mundo y colegios de alrededores, vienen hasta Lambayeque especialmente para visitar este museo de lujo.
Definitivamente Chiclayo es una ciudad que no podemos dejar
de conocer, nos ofrece una rica gastronomía, una historia milenaria y una
hospitalidad insuperable.
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